¿Es bueno usar un consolador?

Usar un consolador es una práctica completamente saludable y natural. Cada vez más personas lo incorporan a su vida íntima, ya sea para conocerse mejor, mejorar sus relaciones o simplemente disfrutar del placer de forma segura. Lejos de los tabúes, los consoladores ayudan a explorar el propio cuerpo, aumentar la confianza y vivir la sexualidad con libertad y bienestar.

Aunque muchas veces se usan como sinónimos, no son exactamente lo mismo:

• Consolador o dildo: es un juguete sexual diseñado para la penetración, pero sin motor ni vibración. Su forma suele imitar la de un pene o tener diseños anatómicos, curvos o dobles. Mira nuestros dildos.

• Vibrador: además de la forma, incluye un motor que vibra, estimulando zonas específicas como el clítoris o el punto G. Mira nuestros vibradores.

En resumen: todos los consoladores son dildos, pero no todos los dildos vibran. Elegir uno u otro depende del tipo de sensación que busques.

Lo más recomendable es no improvisar con objetos caseros, ya que pueden causar irritaciones o infecciones.
Si no tienes un consolador, puedes optar por:

• Estimulación manual o con ayuda de tu pareja.

• Juguetes pequeños o de clítoris, que son una excelente forma de iniciarse. Mira nuestros estimuladores.

• Lubricantes con efecto calor o vibración, que aportan sensaciones nuevas y agradables. Mira nuestros líquidos vibradores.

Siempre prioriza productos diseñados para el cuerpo y de materiales seguros.

Para quienes comienzan, lo ideal es empezar con un consolador pequeño, de textura suave y forma sencilla.
Los materiales de silicona médica o gel son los más cómodos, ya que se adaptan bien al cuerpo.
Evita los tamaños grandes o las formas muy realistas al principio; lo importante es que la experiencia sea placentera y sin molestias.
Y, por supuesto, usa siempre lubricante para facilitar la entrada y evitar roces. Mira nuestros lubricantes con base de agua.

No existe un tiempo límite exacto.
Puedes usarlo el tiempo que te resulte cómodo, sin sentir dolor o irritación.
Tras cada uso, lávalo bien y déjalo secar antes de guardarlo.
Si notas enrojecimiento, sensibilidad o cualquier molestia, es mejor descansar unos días y consultar con un especialista si es necesario.

Antes del primer uso, es fundamental lavarlo con agua tibia y un jabón neutro o un limpiador especial para juguetes sexuales. Mira nuestros limpiadores de juguetes.
Después, sécalo bien con una toalla limpia y guárdalo en una funda o bolsa individual, lejos del polvo o el sol directo.
Si es recargable, asegúrate de cargarlo completamente antes de usarlo por primera vez.

No limpiar el consolador puede provocar infecciones, irritaciones o mal olor.
Las bacterias y restos de lubricante pueden acumularse fácilmente, sobre todo si se usa de forma anal y vaginal sin desinfectar entre usos.
Por eso, la higiene es tan importante como el placer: siempre límpialo antes y después de usarlo.

Sí. Los consoladores o vibradores a distancia son una de las innovaciones más populares.
Se controlan mediante mando remoto o una app móvil, lo que permite jugar a distancia, incluso si la pareja está en otra ciudad. Mira nuestros vibradores de control remoto.
Son perfectos para mantener la conexión, divertirse y añadir un toque de emoción a la relación.

Recuerda: cuidar tu bienestar íntimo es parte de cuidar tu salud. Descubre más consejos en nuestro blog o habla con nosotros por WhatsApp si necesitas orientación.

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